Cerrar la feria más emblemática del travel retail con una nota excepcional: ese fue el objetivo de la fiesta de clausura del TFWA 2025. Último acto de una semana vibrante de intercambios y descubrimientos, la noche del Phenomena Club reunió a los profesionales internacionales del sector en una experiencia festiva inolvidable.
La velada sumergió a los invitados en un universo onírico e incandescente, inspirado en los paisajes desérticos y la luz de los atardeceres mediterráneos. La atmósfera, entre espejismo y club nocturno, jugaba con los contrastes: texturas naturales en tonos terracota y dorados, telas vaporosas y destellos cobrizos, ritmos hipnóticos y una escenografía inmersiva.
Cada detalle —desde los atuendos dorados de los anfitriones hasta los reflejos ocres del mobiliario— encarnaba la calidez, la sofisticación y la energía del momento. El concepto Phenomena Club se imponía como una celebración de lo efímero: un instante suspendido en el que la realidad se desvanece para dejar paso a la fiesta.
• Concluir con brillo una edición marcada por la innovación.
• Celebrar la comunidad del travel retail, en un entorno que fusiona elegancia y festividad.
• Crear un recuerdo compartido, una huella emocional que trasciende el ámbito profesional.
Bajo una carpa de 1.580 m², la playa se transformó en un escenario inmersivo: una entrada monumental enmarcada por palmeras doradas, un photocall escultórico con reflejos metalizados, y lounges en tonos beige y terracota iluminados con luces ámbar. En el corazón del espacio, un podio diseñado por nuestros creativos. Más que un escenario, era un tótem luminoso, concebido como la pieza central de la velada.
Los bares, revestidos con fachadas texturizadas y nichos luminosos, dialogaban con el escenario, donde un juego de triángulos de luz evocaba los fenómenos naturales del desierto.
La noche vibró al ritmo del hipnótico directo de Coco & the Club Band, seguido del electrizante set de Martin Solveig, ícono mundial de la escena electrónica. A lo largo de la velada, varias performers encarnaron figuras futuristas, acentuando el carácter hipnótico del lugar. Entre el cielo y el mar, los invitados bailaron en medio de un ballet de luces que encendía la bahía de Cannes como un último abrazo veraniego.
Desde la gestión de flujos hasta la escenografía técnica, Creative Spirit orquestó todo el dispositivo con precisión: dos líneas de bienvenida, un equipo dedicado a la seguridad y la hospitalidad, y un sistema de iluminación y sonido calibrado para realzar las actuaciones.
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